jueves, 12 de noviembre de 2009

300...

Son las once de la noche más o menos, y tras el viaje de ayer, la verdad es que no estoy muy cansado, se ve que esta noche aproveché bien las pocas horas de sueño; bueno sin más dilación voy a empezar por el principio…
Salimos del colegio a las 14.15, rumbo a Santander; teníamos planeado llegar allí en 3 horas o así, y para no tener que parar comimos en el coche, destacar el bocatiti que me comí de lomo; la cosa parecía que comenzaba bien; por otro lado Nacho prefirió comer antes de marcharnos y Ricki cogió el bocata de jamón por banda y ni se le escuchó durante parte del viaje, xD. Cuando no llevábamos ni tan siquiera una hora llegamos a Valladolid, y ahí llegó el parón, 45 minutos de retención… se hizo eterno aunque bueno no perdimos el tiempo, sesión fotográfica como digo yo dentro del coche, para luego subirlas a Tuenti; con fotos en blanco y negro, por supuesto… y con un pensamiento, que esos colores nos llevaran muy lejos en la Copa.
Tras la espera llegamos a Palencia, aunque el subidón llegó cuando vimos el cartel de “Comunidad Autónoma de Cantabria”; ya estábamos ahí… más de 300 Km. en coche, casi 3 horas de viaje, mucha ilusión y esperanza puestas en un partido, puestas en un equipo, en nuestro equipo.
Llegamos al estadio, quedamos con Aarón para ver el partido; y entramos al campo… bueno antes de entrar, tuvimos que esperar a que nos cachearan, yo creo que fueron las pintas que nos vieron, xD; pero bueno los salmantinos somos más listos y conseguimos pasar cosas que si realmente las hubieran visto…
Todo se puso de cara, minuto 20’ y ganábamos 0-1, pero un comentario yo que soy muy supersticioso creo que fue lo que llamó a la mala suerte; “esto ya está ganado”; ya se podrían haber callado la boca; pues bien, antes lo dijeron antes nos remontaron. La afición salmantina estuvo implacable, les dimos cien vueltas a los santanderinos, solo se oía a una afición, unos cánticos… solo éramos “300”, como la película pero que decir tiene que al igual que en ella aguantamos como auténticos espartanos, el tiempo que pudimos… y el tiempo que aguantó el Racing sin recibir ayuda divina, no de los dioses, pero si de un tal Muñiz. Resultado final, 4-1; la Unión eliminada, pero nada de malas caras… se hizo todo lo que se pudo, y allí nos quedamos los “300” media hora cantando las plegarias que tan lejos habían llevado a la UDS. Finalmente, pues viaje de regreso para Salamanca, todos dormidos en el coche; y a las 2.45 llegué a casa… Unos lloraron de emoción; otros de pena, de ver como tocabamos los octavos con la punta de los dedos y ver como ardían y no podíamos alcanzarlos… así es el fútbol, es la magia que tiene, es como una película que una veces acaba con final feliz y otras…

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